La Red Clara

La Red CLARA (Cooperación Latino Americana de Redes Avanzadas) es una malla de cables ópticos tendida sobre el vasto territorio de América Latina.
Por Benjamín Marticorena Físico
Diario La República 26 de agosto de 2009.
No es sólo una carretera para el tránsito no comercial, rápido y fidedigno, de imágenes y textos de una universidad a otra, es el instrumento para integrar las comunidades de investigación e innovación en campos como la salud, la biodiversidad, desastres naturales, ciencias de materiales, energías renovables, clima, etc.
En efecto, a partir de un nodo en Sao Paulo, que se extiende por debajo del océano para emerger triunfalmente en España y conectarse a la red europea GÉANT, más tramada y transitada que esta joven red latinoamericana. Se enlaza también a la red Internet II de los Estados Unidos por el oeste y el este, respectivamente, mediante cables de Tijuana a San Diego y de Panamá a Miami. Y a la red APAN del Asia-Pacífico, CLARA se vincula mediante Europa, su devota aliada en esta buena aventura.
Así, los investigadores de los –hasta ahora– 13 países latinoamericanos socios de CLARA dialogan entre sí y con todo aquel que produce conocimientos útiles para la sociedad. CLARA, sin fines de lucro, ofrece teleconferencia, información científica y tecnológica privilegiada, repositorios de materiales temáticos requeridos por las comunidades científicas latinoamericanas y, en general, una plataforma exclusiva de relacionamiento con los científicos e innovadores del mundo.
CLARA fue posible por la inspirada perseverancia de un grupo de latinoamericanos que dirigen redes nacionales de investigación y gracias al apoyo experto y financiero de la Comunidad Europea mediante el programa ALICE (América Latina Interconectada Con Europa).
En CLARA el Perú está representado por la Red Académica Peruana (RAAP), constituida por varias universidades públicas y privadas y algunos institutos de investigación que se conectan al mundo mediante un nodo en Lurín. Es el momento para que el gobierno central, los de las Regiones y el sector privado, afinen su sentido estratégico y respalden, con la prueba de sus presupuestos, la expansión de la producción científica y el impulso a una educación superior de excelencia en el país.