El agua se dilata al congelarse. Cualquiera que haya dejado alguna vez una lata de refresco o una botella de agua en el congelador durante demasiado tiempo ha sido testigo de este hecho. Entonces, ¿cómo sobreviven los vegetales y los animales a temperaturas severas?
Algunos insectos expuestos a temperaturas bajo cero pueden adaptarse a tal clima extremo y sobrevivir. Un estudio reciente describe una clase enteramente nueva de molécula anticongelante aislada de un escarabajo de Alaska tolerante a la congelación. El trabajo ha sido realizado por Kent Walters y colegas de la Universidad de Notre Dame.
Curiosamente, la molécula anticongelante descrita por el equipo de investigación difiere de los factores previamente descritos en que no se trata de una proteína, sino de una combinación de sacáridos y ácidos grasos, que son otros tipos de biomoléculas.
La composición química de la sustancia podría demostrar ser adecuada para la producción comercial del compuesto, porque es posible sintetizar con bastante facilidad en el laboratorio pequeñas cadenas de azúcares, haciendo su fabricación más barata y fácil que la de las moléculas biológicamente conformadas.
Las moléculas anticongelantes están presentes en muchos organismos, incluyendo peces, insectos, plantas, hongos, y bacterias. Las proteínas anticongelantes más activas conocidas ya habían sido descritas en ciertos insectos que evitan la congelación; dichas proteínas les permiten sobrevivir a temperaturas del orden de los 60 grados Celsius bajo cero e incluso más frías. Sin embargo, éste es el primer aislamiento documentado de un anticongelante procedente de un insecto tolerante a las heladas, es decir capaz de sobrevivir a la congelación.
Las aplicaciones potenciales de esta nueva clase de sustancia anticongelante son abundantes. En cuanto a la criopreservación, la sustancia podría reforzar la capacidad de supervivencia de las células y tejidos de otros organismos bajo condiciones de congelación.
tomado de:
http://www.amazings.com/ciencia/noticias/080110e.html
Algunos insectos expuestos a temperaturas bajo cero pueden adaptarse a tal clima extremo y sobrevivir. Un estudio reciente describe una clase enteramente nueva de molécula anticongelante aislada de un escarabajo de Alaska tolerante a la congelación. El trabajo ha sido realizado por Kent Walters y colegas de la Universidad de Notre Dame.
Curiosamente, la molécula anticongelante descrita por el equipo de investigación difiere de los factores previamente descritos en que no se trata de una proteína, sino de una combinación de sacáridos y ácidos grasos, que son otros tipos de biomoléculas.
La composición química de la sustancia podría demostrar ser adecuada para la producción comercial del compuesto, porque es posible sintetizar con bastante facilidad en el laboratorio pequeñas cadenas de azúcares, haciendo su fabricación más barata y fácil que la de las moléculas biológicamente conformadas.
Las moléculas anticongelantes están presentes en muchos organismos, incluyendo peces, insectos, plantas, hongos, y bacterias. Las proteínas anticongelantes más activas conocidas ya habían sido descritas en ciertos insectos que evitan la congelación; dichas proteínas les permiten sobrevivir a temperaturas del orden de los 60 grados Celsius bajo cero e incluso más frías. Sin embargo, éste es el primer aislamiento documentado de un anticongelante procedente de un insecto tolerante a las heladas, es decir capaz de sobrevivir a la congelación.
Las aplicaciones potenciales de esta nueva clase de sustancia anticongelante son abundantes. En cuanto a la criopreservación, la sustancia podría reforzar la capacidad de supervivencia de las células y tejidos de otros organismos bajo condiciones de congelación.
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http://www.amazings.com/ciencia/noticias/080110e.html